Profesores, padres y alumnos se concentraron ante la sede ferrolana de la Xunta convocados por las ANPA Profesores, padres y alumnos se concentraron ayer ante la sede ferrolana de la Xunta para expresar su rechazo a la política educativa del Gobierno de Galicia. En medio de la polémica desatada en torno a cuestiones como la distribución de ordenadores entre los centros educativos -un reparto en el que los centros públicos se sienten claramente discriminados frente a los concertados- y la pérdida de presencia de la lengua gallega en las aulas, la Federación de Asociacións de Pais e Nais de Alumnos de Centros Públicos de Ferrolterra exigió ayer del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, un «cambio radical na súa política».
Los manifestantes exigieron, como principales aspectos del cambio de postura que demandan de la Xunta, el «mantemento do decreto de normalización lingüística derogado», el «retorno ao sistema de gratuidade por préstamo dos libros de texto», un «aumento orzamentario na consellería que permita a contratación do profesorado e dos coidadores necesarios e a mellora da rede pública de centros», la «progresiva redución dos concertos cos centros privados ata a súa desaparición» y que se «asuma a xestión dos comedores nos centros públicos de Ferrolterra». En el mismo sentido, reclaman la «redistribución de medios no proxecto Abalar -el que canaliza el reparto de ordenadores de la Xunta en los colegios-, priorizando aos centros de ensino público sobre os privados concertados».
«Creou un conflito»
En el manifiesto al que dio lectura la directiva de la Federación de Asociacións de Pais e Nais de Alumnos Begoña Díaz se subraya que, en torno al uso del gallego en las aulas, el conselleiro de Educación «creou un conflito onde non o había e, de xeito unilateral e consecuente con promesas electorais feitas a grupos minoritarios, reprime o dereito das nenas e os nenos galegos a recibir educación na lingua propia, orixinando, ademais, un gasto engadido aos orzamentos en educación».
Los manifestantes también recalcaron que el «fin da gratuidade dos libros de texto» viene a suponer en la práctica que «a maioría das familias terán que comprar libros novamente, que a consellería repartirá bolsas ás familias sen controlar a que se destinarán os euros repartidos, que nais e pais volverán acumular libros de texto nos trasteiros e que se derramarán recursos naturais fabricando moitos máis libros que co defunto sistema de préstamo».
Profesorado de apoyo
En lo que atañe al «profesorado de apoio», los manifestantes señalaron que «na maioría dos centros públicos da comarca se reduciu este tipo de profesionais, en contra da opinión dos equipos de orientación dos propios centros». Y algo muy similar ha sucedido, añadieron, con los cuidadores, cuya situación en algún centro califican de «dramática». Al mismo tiempo, los manifestantes resaltaron la «gran preocupación» reinante entre los padres a raíz de la «falta de compromiso da consellería á hora de asumir os comedores escolares», que se han convertido, dicen, en un «servizo esencial para a conciliación».
Entre quienes ayer se sumaron a la protesta que tuvo por escenario la plaza situada frente a la sede de los servicios administrativos de la Xunta estaban desde el ex alcalde Xaime Bello hasta la concejala nacionalista Elia Rico, así como el dirigente de la CIG Anxo López Pintos y el presidente de la Asociación Fuco Buxán, Manuel Ángel Rodríguez Carballeira, Lalán .
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